Al igual que la tecnología y las redes sociales, los videojuegos forman en la actualidad una parte importante y protagónica en la vida de muchos de nuestros hij@s, quienes encuentran en este universo todo tipo de aventuras, retos y emociones que, contrario a lo que decían antiguos prejuicios, pueden aprovecharse y sumar mucho a su aprendizaje y desarrollo. Por ello, en este artículo te contamos nueve ventajas de los videojuegos en la educación de los niños y adolescentes.
Mejoran la capacidad de respuesta
Una investigación publicada por la revista ‘Frontiers in Human Neuroscience’ mostró pruebas de cómo, en el largo plazo, los juegos de estrategia y acción como ‘World of Warcraft’, ‘Age of Empires’ y ‘Total War’ pueden desarrollar la planificación estratégica, la atención selectiva, las habilidades sensoriales y el trabajo en equipo dentro de los usuarios que los juegan. ¡Muchos padres de hoy los jugaban sin saber esto!
Fomentan su creatividad
Otro estudio, esta vez de la Universidad Estatal de Michigan (EE.UU.), los niños que juegan videojuegos muestran una tendencia a ser más creativos que los que no lo hacen. Según la profesora y psicóloga Linda Jackson, una de las encargadas de este trabajo, «los videojuegos pueden ser diseñados para optimizar el desarrollo de la creatividad», para «preservar sus valores de entretenimiento» y para darles una «mejor habilidad visual-espacial», elementos muy importantes dentro de carreras relacionadas a la ciencia y la ingeniería.
Desarrollan conceptos de estrategia
Retomando la investigación de la que hablamos en el primer beneficio, esta detalla que los expertos en juegos de estrategia en tiempo real cuentan con un procesamiento de información más rápido y que pueden asignar un mayor poder cognitivo a estímulos visuales individuales, así como más recursos cognitivos entre estímulos sucesivos de manera más efectiva a través del tiempo. Con moderación, ¡esos juegos pueden ser muy buenos para tus pequeñ@s!
Enseña a perder
Las victorias y derrotas forman parte de la vida, y por supuesto, de los videojuegos. Sin importar el género, la clasificación por edad, o la duración del juego favorito de tu hij@, la experiencia de jugarlo siempre implicará perder de vez en cuando y saber manejar esa frustración. En ese sentido, un videojuego atrapante puede ayudar a nuestros pequeñ@s a perseverar y, con paciencia, encontrar soluciones a lo que le impide ganar.
Trabaja la resiliencia
Existen vínculos muy marcados entre los videojuegos y la resiliencia. La resiliencia en los niños es la capacidad que estos tienen de adaptarse a las dificultades, obstáculos e imprevistos que puedan tener dentro de distintos ámbitos de la vida. De esta manera, el simbolismo que otorga el juego ayuda a que los niños asimilen, sobre todo en las primeras etapas de su vida, lo que le viene sucediendo y pueda cuidar de su propia autoestima. Recordemos que, para ganar en ciertos videojuegos, es necesario ser flexibles, pensar en estrategias y explorar distintos puntos de vista para poder resolverlos. Muy de la mano con la resiliencia está el pensamiento computacional, que aterriza esta habilidad al terreno digital.
Mejora el trabajo en equipo
Los videojuegos para niños (porque también los hay para adultos) suelen ser contener en sus tramas contenidos que refuerzan valores, actitudes positivas y respeto a las normas sociales. Así lo afirma un estudio de la Revista Iberoamericana para la Investigación y el Desarrollo Educativo.
Como es sabido, muchos juegos están pensados para el trabajo colaborativo en equipo y la elaboración de estrategias entre varios jugadores, donde los pequeños pueden entender cómo varias mentes trabajan mejor que una sola para el logro de objetivos. ¡Esto los preparará para proyectos académicos o laborales que tegan en un futuro!
Mejora la coordinacion física y visual
Aunque ya adelantamos algunos datos sobre la investigación de la revista ‘Frontiers in Human Neuroscience’ sobre este punto, vale la pena citar una de las conclusiones finales de Tiejun Liu, uno de sus autores: «Nuestros resultados sugieren que la experiencia a largo plazo de los juegos de estrategia en tiempo real de acción conduce a mejoras en la atención selectiva visual temporal: los jugadores expertos se han vuelto más efectivos en la distribución de recursos cognitivos limitados entre objetivos visuales sucesivos (…) Tales juegos pueden ser una herramienta poderosa para el entrenamiento cognitivo», señala.
Desempeña la concentración
Para ganar, en los videojuegos debemos tener nuestros cinco sentidos bien puestos. De esta manera podremos reaccionar bien ante los obstáculos, los retos y los enemigos que se nos presenten. Por otro lado, existen juegos de construcción como Minecraft que tienden a requerir otro tipo de concentración, ya que nos ponen a pensar sobre cómo dar forma a creaciones como aldeas, edificios, agentes, ciudades, etc.
Hay niños a los que les cuesta un poco concentrarse en las clases del colegio, pero que encuentran en los videojuegos experiencias más inmersivas e interesantes para adquirir ciertas habilidades, ¡todo mientras juegan!
Los introduce al mundo de la tecnología
Desde hace varios años, la tecnología forma un parte central de nuestras vidas y está involucrada en todo: trabajo, estudios, relaciones sociales, actividades de recreación, etc. En esa línea, los caminos profesionales más prometedores para nuestros hij@s están en la industria tech, dentro de la cual los videojuegos pueden dar un gran primer acercamiento a nuestros futuros talentos digitales.
En conclusión, los videojuegos ofrecen muchísimas oportunidades de aprender cosas nuevas, adquirir habilidades y preparar a nuestros hij@s para el futuro. El uso de estos debe ser moderado y controlado por los padres, por supuesto, pero manteniéndonos conscientes de todos los beneficios que pueden generar para nuestros gamers niños y adolescentes.
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