¡La tecnología es nuestra amiga! A lo largo de la historia, esta ha servido para facilitarnos la vida y democratizar a la sociedad, recortando brechas sociales, entre ellas, las brechas de género. Año a año, son cada vez más las niñas, adolescentes y jóvenes que van construyéndose un futuro a través de la programación y de las carreras tecnológicas. ¡Pero podrían ser muchísimas más!
Según entidades internacionales como la Unesco, en Latinoamérica, las niñas no reciben la misma motivación para aprender disciplinas como la programación, la robótica, la ingeniería de software u otras que les permitan crecer dentro de la industria tech. Esto se debe a estereotipos que históricamente relacionan más a los hombres con este tipo de trabajos que, en realidad, están ahí a disposición de todas y todos los profesionales que quieran sumar al desarrollo de la sociedad a través del código.
Ejemplos hay muchos y se remontan a los inicios de la historia de la programación: desde Ada Lovelace, considerada la primera programadora mujer de la historia (¡lo consiguió en el siglo XIX!), hasta Grace Murray, quien creó el primer lenguaje complejo de ordenador; o la recordada Margaret Hamilton, responsable del software que permitió a la humanidad llegar a la luna.
Aunque todas y todos tenemos la capacidad de programar, hoy en día, solo el 30 % de los profesionales de la programación son mujeres. Entonces, desde Crack The Code queremos compartir algunos consejos para que nuestras hijas construyan un gran futuro gracias a la tecnología. ¡Mucha atención!
1. Mostrémosles casos de éxito
Así como las primeras programadoras que mencionamos, existen muchas más que son más actuales, tienen un rol importantísimo en la creación de nuevos dispositivos, programas y tecnología en general. Entre ellas están Shafrira Goldwasser (Premio Athena Lecturer 2008), Arantza Illarramendi (‘Premio Aritmel al Informático del año’ 2010), y Mary Lou Jepsen (premiada por medios como Time y CNN).
2. No limitemos su curiosidad e interés
Si nuestras pequeñas muestran un interés particular sobre los videojuegos, las apps de los smartphones o computadoras, el funcionamiento de dispositivos digitales, o el uso de cualquier herramienta tecnológica en general, ¡dejémoslas ser! Esos podrían ser sus primeros pasos hacia desarrollar una pasión tech con la que puedan ir forjándose un futuro brillante y lleno de satisfacciones.
3. ¡Dejemos los estereotipos de género!
No existen actividades «solo para niños» o «solo para niñas». En ese sentido, la programación y la creación de tecnología es un camino positivo, posible y viable para cualquier niña, adolescente o joven profesional mujer que busque crear cosas increíbles gracias al código. Abramos nuestra mente como padres y no les pongamos límites que ellas no ponen por sí solas, sino que les son impuestas por la carga social de los estereotipos de género.
4. Acerquémoslas a espacios que impulsen su talento
La motivación personal y las actividades promovidas por los padres son un gran primer paso, pero el talento tech de nuestras niñas podrá explotar todo su potencial si las acercamos a espacios y programas que les permitan aprender más y estimular sus capacidades. En ello tienen un rol fundamental las escuelas de programación para niños y niñas como Crack The Code. Si estás interesado, ¡puedes conocer más sobre nuestros cursos y rutas de aprendizaje!
Las mujeres ya tienen un gran lugar en la historia de la tecnología, ¡pero es solo el comienzo! Nuestras niñas pueden ser las grandes exponentes del futuro si les damos la motivación necesaria y les enseñamos, primero en casa, que no existen límites cuando creamos cosas increíbles con código.
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